Arizona autoriza derribar drones sospechosos en lucha contra el fentanilo

En una conferencia de prensa conjunta el pasado lunes, la Fiscal General Kris Mayes y el Representante David Marshall anunciaron una nueva ley que empodera a las fuerzas del orden en Arizona. Esta legislación, aprobada abrumadoramente por la Cámara y el Senado y firmada inmediatamente por la Gobernadora Katie Hobbs, permite a las autoridades derribar drones sospechosos de actividades criminales cerca de la frontera.
“Arizona es el epicentro de la crisis del fentanilo,” declaró Mayes. “Más de la mitad del fentanilo confiscado en Estados Unidos se confisca aquí en Arizona.” La urgencia de la situación queda patente ante la magnitud del problema.
La ley otorga a la policía la autoridad para neutralizar drones que transporten drogas, una medida que, según Mayes, era necesaria para contrarrestar el tráfico de sustancias letales como el fentanilo. “Estos drones están dejando caer fentanilo y otras sustancias mortales a millas dentro de nuestro estado, directamente en nuestras comunidades,” afirmó Mayes. “Durante demasiado tiempo, las manos de las fuerzas del orden estaban atadas. Ahora, gracias a esta ley, tienen la autoridad legal para actuar.”
Sin embargo, la implementación de esta ley plantea interrogantes. Logan Harding, piloto de drones certificado por la FAA, considera la ley positiva para la seguridad pública, pero reconoce la necesidad de que las autoridades puedan distinguir entre drones utilizados para actividades legales e ilegales. Mientras tanto, el Alcalde de Nogales, Jorge Maldonado, expresó su preocupación sobre la identificación de drones involucrados en actividades ilegales: “¿Quién tomará la decisión? ¿Cómo lo sabremos?”, cuestionó.
La nueva ley representa un paso importante en la lucha contra el narcotráfico en Arizona, pero también resalta la necesidad de una capacitación adecuada y la implementación de protocolos claros para las fuerzas del orden, garantizando la protección de los derechos civiles y evitando la confusión entre drones de uso legítimo y los usados en actividades ilícitas. El futuro de la seguridad fronteriza dependerá de la eficaz aplicación de esta nueva legislación.