Crisis de 'carfentanilo' en Phoenix, Arizona: laboratorio forense en la lucha contra las drogas

Detrás de las estadísticas, hay rostros. Erica Bell, supervisora de la Unidad de Sustancias Controladas, lleva 20 años analizando la evolución del panorama de las drogas. “Cuando comencé, el fentanilo no era un problema. Solo lo veíamos en parches o líquidos hospitalarios,” recuerda. Hoy, la realidad es radicalmente diferente. Su equipo maneja entre 30 y 60 casos diarios, enfrentando un incremento alarmante en un opiáceo particularmente peligroso: el carfentanilo.
El fentanilo, antes confinado a formas limitadas, ahora inunda las calles en pastillas y polvo, a menudo mezclado con otras sustancias. “Encontramos metanfetamina, cocaína, heroína, Tramadol… y Xilazina, un tranquilizante para animales grandes, ¡usado en rinocerontes y elefantes!”, explica Bell, destacando la creciente sofisticación y peligrosidad de las drogas sintéticas.
El carfentanilo, una mezcla letal que incluye Xilazina, representa una nueva amenaza. Su popularidad, según Bell, se debe a la búsqueda de sensaciones más intensas por parte de los adictos, lo que ha impulsado la creación de drogas cada vez más potentes. La apariencia de las drogas también evoluciona; las llamativas pastillas de colores han dado paso a un predominio del azul, muchas veces imitando analgésicos reales. “Estas pastillas azules eran originalmente de oxicodona de 30 miligramos. Ahora, la mayoría son falsas, con fentanilo”, señala Bell, comparando una pastilla auténtica con una falsificación.
La Unidad trabaja incansablemente para analizar las drogas decomisadas en un plazo de 24 a 48 horas, enviando los resultados a la fiscalía del condado de Maricopa. Esta información es crucial para la persecución penal, ya que “las acusaciones dependen de nuestros resultados”, afirma Bell. Su labor, silenciosa pero esencial, contribuye a desmantelar redes criminales y, en última instancia, a salvar vidas. La incertidumbre de consumir drogas adulteradas, que pueden ser inertes o contener sustancias potencialmente mortales, es un riesgo cada vez mayor para los consumidores.
El trabajo de Bell y su equipo es una carrera contra reloj para contener una epidemia en constante mutación, dejando claro la complejidad del problema del consumo de drogas en Phoenix.