Redadas del ICE generan miedo y tensión en el campo agrícola de Arizona

El epicentro de esta tensión radica en las recientes redadas del ICE en la zona de Yuma, Arizona, y otras regiones del país. Estos operativos, que han impactado fuertemente a las comunidades agrícolas, han generado una ola de miedo e indignación. Se estima que cerca del 40% de los trabajadores agrícolas en Estados Unidos son indocumentados, lo que los convierte en un blanco vulnerable.
Un video viral proveniente del sur de California muestra a agentes del ICE persiguiendo a trabajadores a través de campos de cultivo, una imagen que ha conmocionado a la opinión pública. Ese mismo día, agentes federales realizaron una redada en una planta empacadora de carne en Nebraska, deteniendo a 70 trabajadores indocumentados. Esto ha desatado una cascada de advertencias de defensores de los trabajadores, quienes temen que estas tácticas dejen los campos vacíos y las cosechas sin recoger.
“Creo que está mal. ¿Por qué persiguen a la gente cuando los necesitamos aquí para ayudar?”, cuestiona Ventura Quiñones, un trabajador agrícola de larga trayectoria en el condado Imperial, quien trabajó en los campos ahora afectados por las redadas.
Días después de la redada en Omaha, el presidente Donald Trump publicó en redes sociales que tomaría medidas para proteger a los agricultores. La Arizona Farm Bureau compartió una declaración de la American Farm Bureau Federation, donde se recibe con beneplácito los comentarios del presidente Trump sobre el apoyo a los agricultores. “Agradecemos los comentarios del presidente Trump reconociendo las contribuciones de los trabajadores agrícolas, quienes juegan un papel vital en la producción de alimentos en Estados Unidos, y comprometiéndose a preservar la capacidad de las granjas para proporcionar un suministro de alimentos seguro,” señaló Zippy Duvall, presidente de la American Farm Bureau Federation. La declaración también advierte sobre el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro, similares a las experimentadas durante la pandemia, en caso de ausencia de estos trabajadores.
Según The New York Times, un alto funcionario del ICE habría pedido una pausa en las investigaciones en el sector agrícola. Sin embargo, el lunes, el presidente redobló la apuesta en materia de control de inmigración, pidiendo redadas ampliadas del ICE en ciudades gobernadas por demócratas, una medida que, según los defensores de los inmigrantes, continúa aterrorizando a las comunidades trabajadoras inmigrantes.
Elvira Herrera, coordinadora del programa Líderes Campesinas, afirma que el miedo está generalizado y reporta casos de discriminación racial contra los trabajadores. Este grupo sin fines de lucro, con sede en California, apoya a las mujeres trabajadoras agrícolas y sus familias, y trabaja activamente con los líderes estatales para abogar por la protección de los trabajadores agrícolas. Herrera menciona que los trabajadores temen ir a la tienda o llevar a sus hijos a la escuela, incluso aquellos con documentación legal. “Tuvimos una mujer que nos llamó porque habían detenido a su esposo, a pesar de tener una visa de trabajo”, relata Herrera, quien también señala que el temor a la deportación silencia a las mujeres que enfrentan abuso o maltrato en el lugar de trabajo. “Muchas de las mujeres que apoyamos son víctimas de violencia doméstica. Tienen miedo de que si hablan, podrían ser deportadas,” concluye.