Crimen organizado usa métodos creativos para burlar controles en la frontera de Nogales, Arizona

Agentes del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) trabajaron contra reloj durante 72 horas para interceptar cargamentos que, en conjunto, representan un duro golpe al tráfico de estupefacientes. Según reportes oficiales, los métodos de ocultamiento incluyeron desde lo predecible hasta lo descarado:

• Un compartimento oculto en la llanta de repuesto de un vehículo particular
• Modificaciones en la cajuela de un automóvil que pasaba desapercibido entre el tráfico cotidiano
• Tablas huecas en una plataforma de trailer que simulaban ser parte de la estructura normal

"Estos hallazgos reflejan la persistencia de las redes criminales, pero también la efectividad de nuestros protocolos de revisión", declaró un portavoz de CBP bajo condición de anonimato. Los 168 kilogramos de metanfetamina incautados equivalen a aproximadamente medio millón de dosis callejeras, con un valor estimado en 3.5 millones de dólares en el mercado negro.

La sofisticación de los escondites contrasta con la crudeza del negocio que sustentan. Expertos en seguridad fronteriza señalan que este tipo de decomisos evidencian una adaptación constante de los carteles, que ahora prefieren dividir grandes cargamentos en múltiples envíos "al menudeo" para minimizar pérdidas cuando son detectados.

El corredor Nogales-Tucson sigue siendo uno de los puntos críticos en el mapa del narcotráfico, donde cada semana se libra esta batalla silenciosa entre autoridades y traficantes. Los últimos tres días demostraron que, pese a los recursos tecnológicos desplegados, todavía se depende en gran medida de la intuición y experiencia de los oficiales de primera línea.

---