Muerte de migrante mexicano en el desierto de Arizona revive crisis humanitaria

Según reportes oficiales, el Centro de Inteligencia Fronteriza recibió una llamada desesperada alrededor de las 13:00 horas del 9 de julio. "No aguantamos más… mi amigo ya no se mueve", alcanzó a decir el sobreviviente antes de perder el contacto. La señal del GPS permitió localizarlos a 6.4 km al este de la Ruta Estatal 286, en una zona conocida como "El Camino del Diablo" por su historial de muertes.

Los detalles revelan un cuadro devastador:

• Los hombres llevaban menos de 2 litros de agua para dos personas
• Calzaban tenis con suelas desgastadas, inadecuados para terrenos áridos
• El fallecido presentaba quemaduras de tercer grado por exposición solar

El sobreviviente, identificado como un hombre de 32 años originario de Guanajuato, fue trasladado de urgencia al Banner-UMC con falla multiorgánica. Médicos confirmaron que llegó con solo 3% de hidratación corporal. Aunque logró estabilizarse, enfrentará consecuencias renales permanentes.

Mientras tanto, las autoridades trabajan para identificar al fallecido mediante:

• Análisis de huellas dactilares
• Comparación con reportes de familias de desaparecidos
• Exámenes de antropología forense

Este incidente ocurre en el mismo corredor donde, según datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos, se han recuperado 215 cuerpos en los últimos 18 meses. La Oficina del Examinador Médico de Pima estima que el 60% de estas muertes se relacionan con golpes de calor.

El sobreviviente permanece bajo custodia en el Centro de Detención de Eloy, donde espera proceso de deportación acelerado. Organizaciones civiles han exigido acceso legal para garantizar que reciba tratamiento post-traumático adecuado.

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