Recluso confiesa triple homicidio en prisión de Arizona tras meses de silencio

Ricky Wassenaar, un recluso de 62 años con un historial violento, "advirtió a las autoridades que mataría a cualquiera que pusieran en su celda", según declaraciones recogidas por defensores de derechos carcelarios. Y cumplió su amenaza. Los crímenes ocurrieron entre noviembre de 2024 y abril de 2025, pero recién este lunes 22 de julio el Departamento de Correcciones de Arizona derivó los cargos a la fiscalía de Pinal County.

Los detalles que emergen pintan un cuadro perturbador:

• Wassenaar ya cumplía 16 cadenas perpetuas por tomar rehenes en un motín en 2004.
• Usó desde estrangulamiento hasta piedras ocultas en una red de lavandería para cometer los homicidios.
• Llamó a medios locales para "presumir" sus actos, según versiones periodísticas.

Lo inexplicable fue la demora. A pesar de que:

• Las muertes quedaron registradas en video vigilancia
• Existían confesiones reiteradas
• Los crímenes ocurrieron en abril

el caso pasó de Pima County a Pinal County por un "conflicto de interés no especificado", según documentos oficiales. Expertos consultados por medios locales no disimulan su perplejidad:

"¿Están retrasando deliberadamente? ¿O simplemente tratan de que la información no salga?", cuestionó John Canby, exfiscal de Pinal County. Mientras, Kenneth Fields, exjuez superior, fue más contundente: "Lo único que se me ocurre es la incompetencia grave de los guardias y responsables".

Las víctimas fueron identificadas como:

• Joseph DeSisto (81 años), cuya muerte en noviembre aún no se confirma como homicidio
• Saul Alvarez, asesinado en celda con un objeto punzante
• Thorne Harnage y Donald Lashley, atacados en el patio con una piedra

Lo más inquietante llegó después: Wassenaar pidió ayuda para encontrar abogados que representaran a las familias de sus víctimas. Mientras, la fiscalía tiene 90 días para revisar el caso antes de presentar cargos formales. En Arizona, un triple homicidio puede derivar en pena de muerte, aunque Wassenaar ya acumula 16 cadenas perpetuas.

El silencio de las autoridades contrasta con las llamadas que el propio recluso hizo a medios. "Los contribuyentes ya no tendrán que pagar por ellos", dijo en una entrevista telefónica, refiriéndose a sus víctimas. Mientras, las familias esperan respuestas que tardan en llegar.

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