EE.UU. militariza 51 km más de frontera con México en Arizona

Este es el cuarto espacio militarizado a lo largo de la frontera, pero lo que llama la atención es su alcance: abarca aproximadamente 51 kilómetros, según confirmó el Mando Norte del país. Lo peculiar es su ubicación: colinda con el Barry M. Goldwater Complex, una zona de entrenamiento para pilotos de combate, lo que añade un giro estratégico a la operación.
Hasta ahora, más de un tercio de la frontera sur ya está bajo esta clasificación, pero lo que cambia el juego es el rol activo de las fuerzas armadas. No se limitan a vigilancia pasiva—ahora realizan detenciones directas. El teniente coronel Chad Campbell del Ejército estadounidense reveló que los primeros arrestos bajo esta modalidad ocurrieron en junio, cuando tres migrantes fueron interceptados en una zona similar en Nuevo México. "Fueron entregados a la Patrulla Fronteriza y acusados de ingresar ilegalmente a áreas militarizadas", detalló.
La legalidad de estas acciones se sustenta en una excepción poco conocida: la doctrina de propósito militar, que permite el despliegue castrense en labores de seguridad interna bajo ciertas condiciones. Sin embargo, el mecanismo no está exento de polémica. Abogados defensores han señalado fallas críticas: señalización insuficiente o inexistente al momento de las detenciones, un argumento que ya logró que un juez desestimara cargos por invasión de propiedad militar en algunos casos.