Según reportes oficiales, "el aviso llegó en la oscuridad de la noche del lunes, pero las condiciones imposibilitaron la búsqueda inmediata", explicó un portavoz del Departamento de Policía local. No fue hasta la mañana siguiente que las autoridades confirmaron lo peor: restos humanos cerca de un camino poco transitado.
La Oficina del Médico Forense del Condado de Coconino no tardó en identificar a la víctima:
- Eriko Starley, desaparecida desde el 27 de julio
- Sin señales de violencia evidente
- Causa de muerte aún bajo análisis forense
Vecinos de la zona describieron a Starley como
"una mujer tranquila que solía caminar por el área", aunque nadie supo precisar cuándo fue la última vez que la vieron con vida. Las autoridades mantienen abiertas dos líneas de
investigación:
- Posible accidente durante una excursión solitaria
- Indicios de condiciones médicas no tratadas
El caso sigue activo. Mientras los detectives reconstruyen los últimos movimientos de Starley, el departamento de
policía pidió a testigos potenciales compartir cualquier detalle por mínimo que parezca.
Las llamadas anónimas siguen siendo la herramienta clave para esclarecer qué ocurrió realmente en esos senderos.
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