Gobierno de Estados Unidos construye muro en Arizona pese a cierre parcial y demanda ambiental
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Nicol Matuz ScottLa controversia gira en torno a un tramo de 250 pies de muro ya instalado en el Valle de San Rafael, una zona considerada corredor crítico para especies en peligro como el jaguar y el ocelote. "La construcción continúa sin pausa, mientras el gobierno pide detener el proceso judicial", señaló Anchun Jean Su, abogada del grupo ambientalista.
Detalles clave del conflicto:
- El contrato de $334 millones fue otorgado a Fisher Sand & Gravel, empresa vinculada al presidente Trump.
- Las obras incluyen no solo el muro, sino fábricas de concreto y campamentos para trabajadores.
- El proyecto crearía el tramo continuo más largo de barrera fronteriza en Arizona (100 millas).
El juez federal James Marner recibió los argumentos de ambas partes pero no había emitido decisión al cierre de esta edición. Mientras tanto, las excavadoras siguen transformando el paisaje de uno de los "puntos calientes de biodiversidad más importantes del suroeste", según organizaciones conservacionistas.
El caso expone una contradicción difícil de ignorar: mientras el gobierno alega incapacidad para litigar por el cierre parcial, los fondos para construir el muro —aprobados en 2021— siguen fluyendo sin interrupción. Una situación que, según los ambientalistas, "prioriza concreto sobre conservación" en un ecosistema frágil.
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