En conferencia junto al fiscal Alejandro Gertz Manero y la titular del SESNSP Marcela Figueroa, Omar García Harfuch detalló el mecanismo detrás de esta reducción: "Los operativos no son aleatorios. Trabajamos con células de análisis que identifican nodos de violencia para desarticularlos antes de que escalen". El secretario de Seguridad citó como ejemplo Guanajuato, donde las detenciones de blancos prioritarios disminuyeron los homicidios en 61% en siete meses.
- Estado de México: Operativos como Enjambre y Atarraya lograron reducir 43% las víctimas diarias.
- Nuevo León: La captura de "El Ricky", líder de un grupo generador de violencia, contribuyó a una baja del 61%.
- Tabasco: Tres objetivos prioritarios del Gabinete de Seguridad cayeron, asociándose con una disminución del 59%.
Entre las claves de este descenso destacan dos factores: el uso de inteligencia forense para rastrear armas y la creación de unidades especializadas que cruzan datos fiscales con movimientos de células criminales. Aunque persisten retos en entidades como Michoacán, los resultados preliminares sugieren que la violencia homicida podría estar encontrando un freno.
Lo que sigue es consolidar la tendencia. Mientras tanto, las calles de al menos seis estados reportan algo inédito: noches más tranquilas.
