Se habla de 75.000 millones de dólares destinados a la IA para 2025, una cifra que eclipsa incluso los 32.300 millones de dólares invertidos en gastos de capital durante 2023. Esta jugada estratégica de Alphabet, liderada por su CEO Sundar Pichai, no solo implica un crecimiento exponencial en la inversión, sino una clara señal de que Google busca mantenerse a la vanguardia, frente a la fuerte competencia de otros pesos pesados tecnológicos.
Pero la inversión no es solo una declaración de intenciones; se traduce en productos concretos. El lanzamiento de Gemini 2.0, la nueva familia de modelos de IA de Google, es la prueba fehaciente de ello. Si bien versiones experimentales de Gemini 2.0 Flash y, en particular, Gemini 2.0 Flash Thinking, ya se encontraban disponibles, este anuncio consolida su llegada a un mercado ansioso por nuevas soluciones de IA.
Google destaca el carácter "más agéntico" de Gemini 2.0, capaz de interactuar con servicios como YouTube, Search y Google Maps. Se trata de un salto cualitativo, una IA que, según la empresa, "razona", una afirmación respaldada por ejemplos que incluyen (aunque parezca anecdótico) un padre, un hijo, un mono y comida; un ejemplo de razonamiento que demuestra su capacidad.
La familia Gemini 2.0 no se limita a una sola versión. Se presenta también Gemini 2.0 Pro, descrito como el "modelo más capaz hasta ahora" de Google. Se trata de una versión experimental, sucesora de Gemini 1.5 Pro, más precisa y "factual", especialmente destacada en tareas de programación y matemáticas. Estará disponible para suscriptores de Gemini Advanced y usuarios de Vertex AI y AI Studio.
Para un público más amplio, se lanza Gemini 2.0 Flash-Lite, una versión más ligera pero con mejoras significativas en la calidad de las respuestas respecto a su predecesor, Gemini 1.5 Flash. Su punto fuerte: una ventana de contexto gigantesca (un millón de tokens) y soporte multimodal, permitiendo tareas como generar una descripción para 40.000 fotos por menos de un dólar. Una muestra palpable del avance en eficiencia y coste.
En resumen, el anuncio de Google va más allá de una simple presentación de producto. Representa una declaración de intenciones, una inversión estratégica en un sector clave para el futuro. La ambición de Google es clara: no solo participar, sino liderar la revolución de la Inteligencia Artificial.