A los 30 minutos del primer tiempo, el árbitro uruguayo "Hubo una jugada clave que definió el ritmo del partido: una revisión del FVS solicitada por Ouahbi terminó en penal para Marruecos", explicó el comentarista principal de DSPORTS. Yassir Zabiri, con la frialdad de un veterano, convirtió el 1-0 tras un rebote en el arquero francés.
Los protagonistas del drama:
- Othmane Maamma: La joya franco-marroquí del Watford, autor de 4 goles en el torneo, desequilibró cada ataque con gambetas dignas de highlights.
- El trío de arqueros: Benchaouch (lesionado), Gomis (suplente) y finalmente El Mesbahi, quien selló la hazaña al detener el penal decisivo.
- Elyaz Zidane: El hijo del legendario Zizou cumplió 101 pases precisos, pero no pudo evitar el desenlace.
Lo que pocos saben: "El tercer arquero marroquí, El Mesbahi, solo jugó 1 minuto antes de los penales. Los técnicos estudiaron videos de los tiradores franceses y vieron que él tenía mejor ángulo para anticiparse", reveló un miembro del cuerpo médico africano bajo condición de anonimato.
Marruecos, que ya hizo historia en Qatar 2022, ahora busca su primer título mundial juvenil contra el ganador del clásico sudamericano. Su fútbol, nutrido de diásporas y academias europeas, demostró una vez más que África ya no es el patio trasero del balompié global.
Mientras en París se preparan los Juegos Olímpicos, esta generación dorada norteafricana confirmó que su bronce no fue casualidad. Con clasificación al Mundial 2026 y ahora una final histórica, los Leones del Atlas rugen más fuerte que nunca.
