El punto central de la discordia involucra a dos astronautas de la NASA, Sunita Williams y Barry Wilmore, cuya misión en la ISS sufrió un retraso significativo. Inicialmente prevista para durar ocho días, su regreso se extendió a más de nueve meses debido a problemas técnicos con la nave espacial Boeing Starliner, que comprometieron su seguridad.
Sin embargo, según Elon Musk, CEO de SpaceX, la explicación oficial no es la única. Durante una entrevista en el podcast de Joe Rogan, Musk afirmó que la administración Biden rechazó su oferta de repatriar a Williams y Wilmore anticipadamente por razones políticas. "No iban a permitir que alguien que apoya a Trump se viera bien," declaró Musk, afirmando que la decisión buscaba evitar beneficiar la imagen de Donald Trump en plena campaña electoral del 2024.
Musk, conocido por su apoyo a Trump, añadió que el retraso se extendió hasta después de la fecha de toma de posesión presidencial, lo que refuerza su teoría de una intervención política. Además, mencionó la existencia de una demanda por parte del Departamento de Justicia (DOJ) contra SpaceX, alegando discriminación en la contratación de solicitantes de asilo. "El DOJ presentó una demanda masiva contra SpaceX por no contratar solicitantes de asilo, aunque es ilegal contratar a alguien que no sea residente permanente," explicó Musk. Esta demanda fue desestimada semanas después, sin que se ofrecieran explicaciones oficiales.
Musk argumenta que la legislación estadounidense prohíbe la discriminación contra solicitantes de asilo, pero también prohíbe a SpaceX contratar a personas que no sean residentes permanentes debido a las regulaciones internacionales sobre tráfico de armas. "Un solicitante de asilo no es un residente permanente. Así que es legal e ilegal contratar solicitantes de asilo," explicó, destacando la contradicción y la supuesta motivación política detrás de la demanda.
Por su parte, Barry Wilmore, en una entrevista con Good Morning America, desmintió la versión de Musk sobre las razones políticas del retraso, asegurando desconocer dicha información. La NASA, por su parte, ha reiterado que la decisión se basó exclusivamente en razones de seguridad y en los problemas técnicos de la nave Starliner, negando cualquier influencia política.
El regreso de Williams y Wilmore está programado para marzo de 2024 a bordo de una nave espacial SpaceX, la única considerada suficientemente segura para la misión, según afirma Musk. La controversia, por lo tanto, permanece, dejando en el aire la verdadera razón detrás de este inusual retraso espacial.
Facebook
Whatsapp
Linkedin
Pinterest
Xavier Rivera Martinez
el 08/03/2025 10:43 AM.
