TAARA: Internet de alta velocidad para zonas rurales con luz láser

Su tecnología, un sistema de "puentes de luz" o light bridges, del tamaño aproximado de un semáforo, transmite datos a través de haces láser ultrafinos, invisibles al ojo humano y dirigidos con precisión mediante pequeños espejos. Estos "puentes" pueden cubrir hasta 20 kilómetros a velocidades de hasta 20 gigabits por segundo.
A diferencia de los cables de fibra óptica convencionales o los sistemas satelitales como Starlink, la propuesta de TAARA presenta varias ventajas. Se necesitan menos torres para cubrir grandes distancias: para conectar puntos a 100 kilómetros, bastarían seis de estas estaciones equipadas con light bridges. Además, según TAARA, su sistema es significativamente más económico que Starlink.
Esta tecnología no es completamente nueva. Google experimentó con una versión similar usando globos interconectados, pero el proyecto evolucionó hasta convertirse en lo que hoy conocemos como TAARA. Incluso hubo un intento de llevar esta tecnología a Cuba en 2021, aunque finalmente no prosperó por las dificultades técnicas y económicas de la época.
La relevancia de TAARA es innegable, considerando que alrededor de 2.600 millones de personas en el mundo carecen de acceso a internet. En América Latina y el Caribe, la cifra asciende a unos 224 millones. La falta de inversión en infraestructura en zonas rurales es una de las principales causas de esta brecha digital. TAARA ofrece una solución más viable y económica, evitando la necesidad de instalar kilómetros de cableado.
Un caso de éxito real fue la reconexión de 11.500 personas en Anguila luego de que un cable submarino se dañara en 2023. TAARA intervino conectando la isla con San Martín, demostrando su eficiencia en situaciones de emergencia. Su versatilidad se extiende más allá de la conexión en zonas rurales, incluyendo la ampliación de la capacidad de red en eventos masivos como el festival de Coachella.
Aunque Starlink también utiliza láser, lo hace a través de satélites, presentando diferencias significativas con TAARA en cuanto a costo y potencial impacto ambiental por la cantidad de residuos espaciales que genera. Sin embargo, Starlink ya cuenta con cobertura en amplias zonas del planeta, mientras que la implementación de TAARA requiere tiempo y no es invulnerable a factores climáticos como la niebla.
Finalmente, cabe destacar la participación minoritaria, pero crucial, de Google en TAARA, planteando interrogantes sobre la dependencia de las grandes tecnológicas en la provisión de acceso a internet y los posibles riesgos de monopolio.