Eagles derrotan a Cowboys en partido lleno de polémica y suspenso

Esta vez, el duelo contra los Dallas Cowboys no decepcionó: polémica, clima inclemente y un final que mantuvo a los aficionados al filo de sus asientos hasta pasada la medianoche.
Todo comenzó con un gesto que podría costarle caro a uno de los protagonistas. "Fue algo visceral, inaceptable", comentó un asistente cerca del campo después de que Fletcher Cox, el temible defensive tackle de los Eagles, escupiera la camiseta de Dak Prescott tras el saque inicial. El quarterback de Dallas no dudó en señalar el acto ante el árbitro, quien no tuvo más remedio que expulsar a Cox. Las redes estallaron: ¿hubo provocación previa? Las repeticiones no fueron concluyentes, pero la liga tendrá que revisar el caso bajo su nueva política de deportividad.
Mientras los aficionados de Filadelfia abucheaban la decisión, Jalen Hurts se encargó de calmar los ánimos con las piernas. El quarterback anotó dos touchdowns terrestres (de 4 y 8 yardas), demostrando que los Eagles no necesitan del polémico "tush push" para llegar a la zona de anotación. No fue el único: Saquon Barkley, en su debut con el equipo, rompió tackles para un espectacular TD de 10 yardas. Aunque su producción total (60 yardas) palidece ante sus números del año pasado, su impacto fue suficiente para que las gradas corearan su nombre.
El partido tomó un giro surrealista cuando, con 4:44 restantes en el tercer cuarto y el marcador 24-20, los relámpagos obligaron a suspender el juego por 65 minutos. Los jugadores se refugiaron en los vestuarios mientras los meteorólogos rastreaban las tormentas. Al regreso, Prescott intentó remontar con un drive que prometía, pero su pase en cuarta oportunidad y 3 yardas por avanzar cayó incompleto a falta de 1:54. La defensa de Filadelfia, aunque mermada por la expulsión, selló así su primera victoria de la temporada.