Messi brilla en posible despedida con Argentina en el Monumental

Entre banderas albicelestes y cánticos que coreaban su nombre, Lionel Messi caminó hacia el césped con sus tres hijos, como si supiera que ese momento quedaría grabado en la memoria colectiva.

A los 40 minutos del primer tiempo, tras una jugada limpia iniciada por Julián Álvarez, el Diez hizo lo que mejor sabe: "Paró el balón con la zurda y se la picó a Romo como si el arquero venezolano estuviera en cámara lenta", describió un cronista local. El gol no solo marcó el 1-0, sino que se convirtió en su 36° anotación en eliminatorias, consolidándolo como el máximo goleador histórico de la competencia.

La noche tenía guión de despedida:

• Lautaro Martínez, ingresado en el segundo tiempo, remató de cabeza para el 2-0.
• Messi cerró su doblete a los 80', usando la parte interna del botín izquierdo como firma personal.
• La hinchada desplegó una bandera gigante: "Gracias por todo, capitán".

Detrás de los números fríos —38 puntos en la tabla, ocho goles en estas eliminatorias— quedaron gestos reveladores: su complicidad con Franco Mastantuono, el juvenil de 18 años que debutó como titular, y ese pase atrás de Álvarez prefiriendo que fuera Messi quien definiera. Hasta sus compañeros entendían el simbolismo.

Con 72 partidos en eliminatorias, igualando al ecuatoriano Iván Hurtado, y sin compromisos oficiales para Argentina hasta 2030, todo indica que este fue su último baile en casa con la albiceleste por puntos válidos. Aunque Scaloni no lo confirmó, es improbable que viaje a Guayaquil para enfrentar a Ecuador. Si así fuera, el hombre que debutó en 2005 ante Perú habría cerrado un ciclo donde convirtió estadios en museos y partidos en obras de arte.

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