Histórico avance en China: un riñón de cerdo salva la vida de una mujer de 69 años

Un equipo del Hospital Xijing de la Cuarta Universidad Médica Militar en Xi'an, China, liderado por el Dr. Lin Wang, ha anunciado un significativo progreso en el campo de los xenotransplantes — trasplantes de órganos de animales a humanos —. El foco de atención se centra en una paciente de 69 años, diagnosticada con insuficiencia renal hace ocho años, quien se ha convertido en la tercera persona en el mundo en vivir con un riñón de cerdo genéticamente modificado.
Tras casi tres semanas de la cirugía, según el Dr. Wang, la paciente "se encuentra muy bien", y el riñón de cerdo funciona de manera eficiente. Si bien permanece en el hospital para realizar exámenes, este caso representa un hito en la búsqueda de soluciones a la falta de órganos para trasplantes.
Pero la innovación no se detiene ahí. El equipo del Dr. Wang ha ido más allá, reportando en la revista Nature un experimento con un hígado de cerdo implantado en una persona en estado de muerte cerebral. Este hígado sobrevivió durante 10 días, produciendo bilis y albúmina —sustancias cruciales para el funcionamiento hepático— aunque en menor cantidad que un hígado humano. Este resultado abre una nueva puerta en la investigación de xenotransplantes de hígado, un órgano considerablemente más complejo que el riñón.
El Dr. Wang describe este logro como un "primer paso", reconociendo que aún quedan muchas preguntas por responder. La complejidad del hígado, con sus múltiples funciones, presenta un reto mayor que el del riñón. De hecho, la estrategia empleada por el equipo chino, de implantar el hígado de cerdo junto al hígado del paciente en lugar de reemplazarlo, ha generado debate en la comunidad científica. "Ensombrece el panorama", comenta la Dra. Parsia Vagefi, cirujana de trasplantes de hígado del Centro Médico UT Southwestern, quien no participó en la investigación, añadiendo que "genera más preguntas que respuestas".
Mientras tanto, en Estados Unidos se están llevando a cabo investigaciones paralelas, aunque con enfoques diferentes. Empresas como eGenesis se encuentran explorando el uso de hígados de cerdo para funciones de soporte temporal, utilizando una técnica externa similar a la diálisis. Estos avances, tanto en China como en Estados Unidos, abren un panorama esperanzador para miles de personas que esperan un trasplante de órganos, aunque la investigación continúa para perfeccionar estas técnicas y minimizar riesgos.
El equipo del Dr. Wang informa además que se han realizado experimentos adicionales con trasplantes de hígado de cerdo, incluyendo la implantación en un paciente vivo después de la extirpación de una parte de su propio hígado canceroso, en otro hospital chino, aunque los resultados de este último experimento aún no se han publicado.