LAS VEGAS, Nev
Julio César Chávez Jr y Saúl ‘Canelo’ Álvarez entran en acción hoy, misma ciudad y misma hora.
La mera idea de una gran pelea en las 160 libras hizo que el promotor Bob Arum recordara la década de los 80, cuando Marvelous Marvin Hagler y Thomas Hearns repartían golpizas y los pesos medianos eran los reyes del boxeo.
La pelea del sábado entre Julio César Chávez Jr. y Sergio Martínez no está a la altura de un Hagler-Hearns, pero es lo suficientemente interesante como para que los fanáticos del boxeo vuelvan a interesarse por la división de los medianos.
Chávez defenderá uno de los cinturones de las 160 libras (73 kilos) que Martínez cree que le pertenece, en lo que se ha convertido en un duelo con ribetes personales. Hay buenas posibilidades de que la pelea se convierta en una riña de toma y dame, y se agotaron las más de 19.000 entradas para el escenario en el que se espera un abrumador respaldo para Chávez en el combate de fin de semana en el que se celebra la independencia de México.
Chávez está peleando para escapar de la sombra de su padre, el legendario Julio César Chávez, y para establecerse como uno de los nuevos astros del pugilismo. Martínez está tratando de solidificar su posición como el mejor peso mediano del mundo, y para despachar a un peleador a quien considera que ni siquiera merece estar en un combate por un título.
Por otro lado, el boxeador tapatío Saúl ‘Canelo’ Álvarez y su rival estadounidense Josesito López no tuvieron problemas para superar la báscula de cara a su pelea del sábado 15 de septiembre en el Grand Garden Arena. El retador del tapatío logró subir hasta las 153 libras, pese a ser un pugilista superligero natural, para una contienda pactada en la división superwelter.
El Canelo’ paró a la romana en el límite de la división con 154 libras, sin ningún esfuerzo y confiado de defender exitosamente una vez más su cetro superwelter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).