NUEVA YORK
El timonel de los Marlins asegura que ‘tendrá trabajo’ en el 2013.
El manager Ozzie Guillén ha escuchado rumores de que su puesto podría estar en riesgo. Pero el entrenador venezolano de los Marlins de Miami rió el viernes al respecto.
“Esa es la última cosa que pasa por mi mente todos los días, si voy a tener empleo el próximo año. Voy a tener un empleo. No sé si será dirigiendo a los Marlins, pero tendré un empleo. No sé si será como manager en Grandes Ligas, pero voy a tener un empleo”, enfatizó.
Miami inició la noche con marca de 66-84, peleando con los Mets de Nueva York para no ocupar el último lugar en la división Este de la Liga Nacional.
No exactamente lo que esperaba el propietario de los Marlins Jeffrey Loria después de contratar a Guillén en otoño pasado y de gastar después 191 millones de dólares en un lapso de cinco días durante el receso entre temporadas para contratar a los astros José Reyes, dominicano, Mark Buehrle y Heath Bell.
El equipo, que cambió su nombre de Marlins de Florida, se mudó a un estadio de 634 millones de dólares con techo retráctil y aceptó estelarizar un programa de televisión de realidad: “The Franchise” (La franquicia).
La temporada comenzó a derrumbarse cuando Guillén fue suspendido durante cinco juegos en abril después de realizar comentarios elogiando al líder cubano Fidel Castro, lo que enfureció a la comunidad cubana del área de Miami.
“Si Jeffrey piensa que no realizo el trabajo que debería, no es la primera vez que despide al manager”, dijo Guillén. “Sé que va a ser más sencillo para él despedir a otro. No me preocupa eso. Espero cien por ciento estar de regreso”, agregó.
Pero si no ocurre eso, sólo tiene una preocupación: “Lo peor respecto a (perder) mi trabajo es empacar mi casa en Miami”, señaló. “Tengo mucha ropa; pero fuera de eso, nada”.