CARACAS, Ven
Nueve de sus hijos están en los dos equipos del Clásico de Octubre.
Los venezolanos están celebrando ya un logro en la Serie Mundial, sin importar que ésta no haya comenzado todavía ni quién se corone al final en el duelo entre los Tigres de Detroit y los Gigantes de San Francisco.
Nueve venezolanos, incluidos cinco de los Gigantes, aparecerán en el Clásico de Otoño que comienza el miércoles, un número sin precedente.
“Es la primera vez, pero tenía que un día pasar, cada vez hay más y mejores jugadores venezolanos en las Grandes Ligas”, dijo Alberto Mendoza, un administrador de 35 años, quien se unió a decenas de venezolanos que entre gritos y brindis con cerveza celebraban la victoria de San Francisco en un restaurante del este de Caracas. “Venezuela es una potencia del béisbol”.
La anterior marca era de cuatro venezolanos en total en cada una de las series mundiales de 2003 y 2006, en las que se enfrentaron Marlins de Florida-Yanquis de Nueva York y Cardenales de San Luis-Tigres, respectivamente.
Los aficionados festejaron ruidosamente el triunfo conseguido el lunes por los Gigantes sobre los Cardenales de San Luis, en el séptimo y decisivo juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, particularmente luego de que su compatriota Marco Scutaro, el veterano intermedista, fue nombrado el Jugador Más Valioso.
Mientras que los Gigantes se abrazaban y saltaban de alegría en el cuadro interior, empapados por la lluvia, acto seguido una bandera venezolana fue desplegada y sostenida por la esposa de Scutaro al recibir su trofeo.
Las fotos de Scutaro en la celebración de la victoria bajo la lluvia aparecieron en las primeras planas de varios periódicos venezolanos. El diario deportivo Meridiano encabezó: “Venezuela se agiganta”.
Entre los venezolanos que jugarán por los Tigres destaca Miguel Cabrera, flamante ganador de la Triple Corona de Bateo.
“Este es un gran año para Venezuela; nuestra bandera está en lo más alto, el 2012 es un año para la historia”, dijo José Manuel Blanco, un estudiante de 23 años, que portaba una camiseta de los Navegantes del Magallanes, el equipo de la liga venezolana donde juega Pablo Sandoval, el popular antesalista de los Gigantes.