MELBOURNE, Aust
El británico llega tras ganar en EU y en Londres 2012.
La novedad de ser el primer hombre británico que gana un título de Grand Slam es cosa del pasado, y ahora Andy Murray encara la realidad de ser campeón de un major rumbo al Abierto de Australia.
Ese es uno de los motivos por el que Murray decidió mantener a Ivan Lendl como su entrenador.
El triunfo de Murray en septiembre en el Abierto de Estados Unidos fue poco después de conquistar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres, donde venía de perder la final de Wimbledon frente a Roger Federer.
El escocés de 25 años dijo que esos fueron los tres meses más intensos de su vida. Ya tuvo tiempo de festejar el éxito y asimilar su importancia, y ahora está a días de disputar su primer Grand Slam desde entonces, en el escenario donde ha perdido dos veces la final.
“Obviamente en los últimos años estaba cerca, pero nunca podía superar la última valla”, dijo sobre sus cuatro fracasos previos en finales de Grand Slam. “Fuese por algo mental, fuese por cosas en mi forma de jugar que tenía que mejorar, cosas físicas... ¿quién sabe?”.
“Pero ahora que lo logré, espero que cuando vuelva a estar en esas situaciones pueda manejarlas mejor y tenga menos presión, lo que obviamente me ayudará a jugar mejor”.
Los principales obstáculos para que Murray gane su segundo trofeo de Grand Slam siguen siendo Novak Djokovic, el número uno del mundo que busca su tercera título consecutivo en Australia, y Roger Federer, el segundo del ranking que tiene cuatro coronas en Melbourne entre sus 17 títulos de majors.
Murray quedó en el mismo cuadro que Federer en el sorteo del viernes, lo que significa que podrían toparse en las semifinales.
Djokovic está en el otro lado del cuadro y tiene un camino más favorable rumbo a la final. Sin la presencia del lesionado Rafael Nadal, el español David Ferrer ocupa el cuarto puesto en la preclasificados y asoma como el oponente del serbio en las semifinales. Serena Williams ha ganado cinco veces el Abierto de Australia, más que cualquier otra mujer en la era de los Abiertos, y con 35 victorias en sus 36 últimos partidos es la favorita en Melbourne. En 2012 conquistó Wimbledon, los Juegos Olímpicos, el Abierto de Estados Unidos y el Campeonato de la WTA, y la semana pasada ganó en Brisbane.