MADRID, Esp
Real Madrid y Barcelona igualan a un gol en el juego de ida.
En un flojo partido de los astros Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, Real Madrid y Barcelona empataron el miércoles 1-1 por el choque de ida de las semifinales de la Copa del Rey.
Ni Messi, actual Balón de Oro, ni Cristiano, segundo máximo cañonero en liga por detrás del argentino, acertaron a perforar el arco contrario en el primero de tres clásicos a disputarse en poco más de un mes.
Pero Messi manufacturó el primer gol del partido, asistiendo a Cesc Fábregas a los 50 minutos, para que el Barsa afronte el cotejo de vuelta, que se jugará el 27 de febrero en su feudo, con viento a favor pese al empate de Raphael Varane a los 81. “El resultado es bueno, pero pudo haber sido más amplio por nuestra parte. Aguantamos bien y controlamos la posesión”, señaló Fábregas, quien aseguró no sentirse favorito. En la misma sintonía, el volante Xavi Hernández opinó que “queda todo abierto. Hemos perdonado y nos sabe a poco”.
Messi sigue sin anotarle un gol al Madrid en la copa, y su equipo no pudo replicar el triunfo 2-1 de la pasada campaña en la ronda de cuartos, cuando eliminó al conjunto “merengue”. De todas formas, el resultado dejó al vigente campeón del torneo en buena posición para alcanzar su cuarta final de las últimas cinco ediciones.
“Los primeros minutos perdimos balones que favorecieron al Madrid, pero luego tuvimos el control del partido, fuimos superiores y nos faltó ampliar. En la vuelta no les esperaremos: iremos por el partido, como siempre”, declaró Jordi Roura, ayudante del técnico azulgrana Tito Vilanova, ausente por su tratamiento contra el cáncer. El vencedor de la eliminatoria se enfrentará al ganador del otro cruce entre Atlético de Madrid y Sevilla, cuyo partido de ida se disputa el jueves.
“El equipo ha dado la cara. Los dos tuvimos opciones. Es un buen resultado, justo, y vamos con opciones a la vuelta”, resumió el recién fichado Diego López, quien ocupó el arco madridista en lugar del lesionado Iker Casillas.