MIAMI, Fla
Pese a la sacudida, los de Miami son de peligro.
En los días posteriores al despido de Ozzie Guillén y otra purga de jugadores, los ejecutivos de los Marlins de Miami quisieron ser introspectivos sobre el presente del equipo y tratar de reconciliarse con sus fanáticos.
“Tal vez nos hemos alejado un poco del ‘método de los Marlins’’’, dijo Larry Beinfest, presidente de operaciones deportivas de la franquicia. “En aquellos tiempos que ganábamos campeonatos de Serie Mundial, el énfasis era un pitcheo, defensa y maximizar nuestra producción con cada dólar debido a los condicionamientos que teníamos en cuantos a los ingresos”.
Lo cierto es que el concepto ‘método de los Marlins’, como tal, no existe. Franquicias como las de San Luis, Atlanta y Oakland sí se han ganado el derecho de presumir que tienen una impronta particular, pero no estos erráticos Marlins bajo su dueño Jeffrey Loria.
Este fue el equipo que en 2006 tuvo al Manager del Año de la Liga Nacional en Joe Girardi, pero éste recibió su premio al ser despedido luego de una solitaria temporada.
La novena que salió campeona en 2003, al año siguiente que Loria y compañía tomaron el control, lo hizo gracias al talento de peloteros establecidos como Iván Rodríguez y Mike Lowell, más la irrupción de Miguel Cabrera, Dontrelle Willis y Josh Beckett.
Pero los Marlins no han vuelto a una postemporada desde entonces, conformándose con raspar la marca de .500 con regularidad.
Recordamos todo esto porque los últimos tiempos en el sur de la Florida han sido mucho peores al encadenar temporadas consecutivas con más de 90 derrotas.