NUEVA YORK, NY
Emile Griffith, un campeón mundial cuya carrera fue marcada por la paliza mortal que le propinó a Bennie Paret en un combate en 1962, falleció el martes. Tenía 75 años.
Griffith murió en un centro de cuidados en Hempstead, Nueva York, informó el Salón de la Fama del Boxeo Internacional.
El oriundo de las Islas Vírgenes estadounidenses batalló con la demencia que aqueja a muchos boxeadores, y en sus últimos años necesitaba asistencia a tiempo completo. En 1990 fue exaltado al Salón de la Fama.
“Emile era un atleta dotado y un gran boxeador”, señaló el director del Salón de la Fama, Ed Brophy. “Fuera del cuadrilátero, era tan buen caballero como fue boxeador. Siempre tenía tiempo para los fanáticos cuando visitaba el Salón cada año, y era uno de los boxeadores más populares que regresaban todos los años”.