Condiciones inhumanas en centro de detención de migrantes en Texas
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Nicol Matuz ScottSegún declaraciones judiciales obtenidas por The Associated Press, el centro de detención en Dilley, Texas —reabierto en marzo— ha mantenido a niños en condiciones que incluyen agua turbia, atención médica tardía y períodos prolongados de encierro. Los testimonios forman parte de una demanda contra el gobierno por intentar eliminar protecciones establecidas en el Acuerdo Flores, que limita el tiempo de retención de menores migrantes y exige condiciones sanitarias adecuadas.
"Un alto porcentaje de familias en Dilley son detenidas cuando se presentan obedientemente a sus audiencias migratorias o citas con ICE", declaró Leecia Welch, subdirectora legal de Children’s Rights. La organización entrevistó a 65 familias cuyos relatos detallan:
- Agua del grifo con mal olor que causa problemas estomacales.
- Jabón para manos que provoca erupciones cutáneas.
- Comida insuficiente o inadecuada para niños (galletas, jugo y leche como refrigerios).
Los expedientes judiciales revelan casos como el de un niño con apendicitis que esperó seis horas para ser hospitalizado —solo lo trasladaron al vomitar—, o otro que sufrió una caída y tardó dos horas en recibir una radiografía. Además, los menores no tienen actividades organizadas y reciben apenas una hora diaria de educación mediante cuadernillos.
El impacto psicológico es evidente. Una madre citó a su hijo diciendo: "Ya no cree en Dios porque reza pero seguimos aquí". Aunque ICE reportó una reducción en el tiempo promedio de detención, abogados insisten en que algunos niños llevan semanas o meses en custodia, incluso tras ser liberados brevemente y vueltos a detener.
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