Lizzo denuncia sesgo racial en leyes de sampling musical

Durante su participación en el podcast 'Million Dollaz Worth of Game', la cantante de 37 años no se mordió la lengua: "El sampling es un arte negro que parió al hip-hop. Ahora lo asocian con robo, pero antes era pura libertad creativa", afirmó con la contundencia que la caracteriza.

La polémica no es nueva para Lizzo. En 2021 enfrentó una demanda por usar sin autorización un fragmento vocal en "Coconut Oil", tema que formó parte de su primer EP bajo un sello discográfico importante. El caso, que buscaba una indemnización de $750,000 dólares, puso en evidencia las tensiones entre la inspiración artística y los derechos de autor.

Pero su crítica va más allá de casos particulares. La intérprete de "Truth Hurts" trazó una línea histórica:

• Los pioneros del hip-hop en los 80s y 90s usaban samples por falta de acceso a estudios profesionales
• No existían leyes claras sobre el uso de fragmentos musicales
• La industria reaccionó con normativas estrictas cuando el género ganó popularidad

"Cuando Biz Markie tuvo que retirar su álbum por problemas de samples, marcó un antes y después", recordó Lizzo, refiriéndose al emblemático caso de 1991 que sentó precedente. Para ella, ese momento representó la criminalización de una práctica fundamental en la cultura negra.

Los conductores del podcast, Gillie Da Kid y Wallo, escucharon atentos mientras Lizzo desarrollaba su tesis: "Las leyes llegaron para controlar un movimiento que nacía de la necesidad, no del afán de lucro. ¿Coincidencia que se endurecieran cuando el hip-hop empezaba a generar millones?".

El debate sigue abierto. Mientras las discográficas protegen sus catálogos, artistas como Lizzo reclaman un marco legal que reconozca el sampling como lo que fue en sus inicios: un lenguaje artístico, no un delito.

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