Kevin Ware se recupera tras lesión
Desde el momento en que ocurrió aquella jugada en el juego de la región del Medio Oeste entre los Cardinales de Louisville y los Blue Devils de la Universidad de Duke, cuando Kevin Ware intentaba bloquear o tapar un tiro de tres puntos de uno de los jugadores de camiseta azul, cuando cayó, todo fue estrepitoso, con tintes catastróficos
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El diario de Sonora
el 18/09/2013 12:00 AM, Sección Deportes
Última edición 05/05/2024 11:34 AM.
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el 18/09/2013 12:00 AM, Sección Deportes
Última edición 05/05/2024 11:34 AM.
Phoenix, Az.
Desde el momento en que ocurrió aquella jugada en el juego de la región del Medio Oeste entre los Cardinales de Louisville y los Blue Devils de la Universidad de Duke, cuando Kevin Ware intentaba bloquear o tapar un tiro de tres puntos de uno de los jugadores de camiseta azul, cuando cayó, todo fue estrepitoso, con tintes catastróficos.
Aquel 31 de marzo de 2013 fue una fecha negra, oscura, poco memorable para el guardia tirador de los Cardinals, quien tuvo una fractura expuesta en la pierna derecha.
En las imágenes se aprecia cómo sus compañeros quedan devastados por la lesión de Ware, incluso los rivales, se percatan de que no es simplemente que un jugador está lastimado, sino que se trata de algo serio, tan grave que puede acabar una carrera.
No sólo en la duela las caras eran desencajadas, sino que en las gradas un silencio sepulcral se apoderó del Lucas Oil Stadium. Esto fue lo que pasó aquel fatídico 31 de marzo pasado con Kevin Ware.
Seis meses después, el jugador del equipo campeón del baloncesto colegial de los Estados Unidos, no sólo está bien, sino que ya es capaz de volver a hundir el balón y esas son no sólo excelentes noticias para su entrenador, Rick Pitino, quien fue entronizado al Salón de la Fama del basquetbol recientemente, sino para el propio jugador que sufrió una de las peores lesiones que se haya visto en la historia no sólo del baloncesto universitario sino en general.
Desde el momento en que ocurrió aquella jugada en el juego de la región del Medio Oeste entre los Cardinales de Louisville y los Blue Devils de la Universidad de Duke, cuando Kevin Ware intentaba bloquear o tapar un tiro de tres puntos de uno de los jugadores de camiseta azul, cuando cayó, todo fue estrepitoso, con tintes catastróficos.
Aquel 31 de marzo de 2013 fue una fecha negra, oscura, poco memorable para el guardia tirador de los Cardinals, quien tuvo una fractura expuesta en la pierna derecha.
En las imágenes se aprecia cómo sus compañeros quedan devastados por la lesión de Ware, incluso los rivales, se percatan de que no es simplemente que un jugador está lastimado, sino que se trata de algo serio, tan grave que puede acabar una carrera.
No sólo en la duela las caras eran desencajadas, sino que en las gradas un silencio sepulcral se apoderó del Lucas Oil Stadium. Esto fue lo que pasó aquel fatídico 31 de marzo pasado con Kevin Ware.
Seis meses después, el jugador del equipo campeón del baloncesto colegial de los Estados Unidos, no sólo está bien, sino que ya es capaz de volver a hundir el balón y esas son no sólo excelentes noticias para su entrenador, Rick Pitino, quien fue entronizado al Salón de la Fama del basquetbol recientemente, sino para el propio jugador que sufrió una de las peores lesiones que se haya visto en la historia no sólo del baloncesto universitario sino en general.
