Como Gallos de pelea

MEXICO, DF.

Querétaro llena de cuero al América; dos de Ronaldinho.
Jamás tan inoportuna. América mostró su peor cara del torneo en el momento menos indicado al caer 0-4 ante Gallos Blancos, cuando está a tres días de una Final internacional, con el Clásico ante Chivas en puerta y en la última parte del torneo regular sin asegurar su boleto a la Liguilla.
Si ya los duelos ante Leones Negros, Veracruz y Herediano habían sido malos, el cotejo ante Gallos Blancos permitió ver al América más desganado de la última época y que Ronaldinho y compañía no desaprovecharon para darle un baile, por momentos espectacular, que ya quedará guardado en la historia.
“Dinho” ingresó más allá del minuto 80 para darle alegría a la afición, incluso a la del América. Si ya habían coreado su ingreso lo repitieron al momento de meter el tercer tanto dale partido y ni se diga con el cuarto que también convirtió el legendario delantero.
El deslucido y hasta triste torneo que han tenido jugadores como Darwin Quintero y Cristian Pellerano contagió a todo un equipo cuyos tumbos cada vez son más frecuentes y que incluso permitieron que en los últimos minutos Ronaldinho diera un show aclamado por la propia afición del América.
El astro brasileño entro en los últimos 10 minutos para decorar el baile que por momentos le dio Querétaro a las Águilas con dos goles en escasos cinco minutos.
Si rumoraban el retiro de uno de los mejores del mundo, la respuesta estuvo en la cancha.
El equipo de Vucetich aprovechó la apatía y flojera de un América por momentos aburrido para convertir el primer tanto al minuto 24 gracias a un golazo de Yasser Corona que cobró un tiro libre y lo puso en el ángulo.
El cuadro azulcrema sólo intentó reaccionar pero la respuesta fue demasiado poca. Sinha apareció en la agonía del primer tiempo para asistir a Orbelín, quien le quebró la cintura a Goltz y luego definió de gran forma para el 0-2 momentáneo que apenas era el inicio de la pesadilla.
Gallos Blancos llegó a 20 unidades y sumó su cuarto triunfo consecutivo para ponerse con reales aspiraciones de Liguilla ante un América que ahora debe pensar en el Impact Montreal con la moral y el orgullo más golpeado que nunca, pues su propia gente coreó los goles en contra y abucheó como hace mucho tiempo no lo hacía a sus jugadores y DT.

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