Andrea Montoya lleva el basquetbol en la sangre

Hermosillo.

Es hija del ex jugador del equipo nacional, el hermosillense Emiliano Montoya a quien ya le sigue los pasos en la duela  .
Cuando Andrea Guadalupe Montoya Ponce de León agarra el balón en sus manos y lo bota en la duela a simple vista se ve que el basquetbol lo trae en la sangre.
Y eso no es de dudarse ya que ella es hija del que fuera seleccionado nacional y medallista internacional de baloncesto, el hermosillense Emiliano Montoya, y de la regiomontana María Teresa Ponce de León, considerada de las mejores basquetbolistas en el país.
A sus 20 años María Guadalupe le sigue los pasos a sus papás debido a que en estos momentos es de las jugadoras más importantes del equipo femenil de basquetbol de los Tigres de la UNAL (Universidad Autónoma de Nuevo León).
“La verdad me siento muy orgullosa de mis padres, no me tocó verlos en la duela pero lo que he escuchado es que ambos eran muy buenos, quiero destacarme como ellos aunque con mis propios resultados… si es posible hasta más que ellos”, dijo entre risas mientras hacía algunos tiros a la canasta en el Gimnasio del Cobach Villa de Seris al lado de su padre y su hermano Emiliano, de 15 años.
“Ellos me han apoyado y enseñado muchas cosas desde que me decidí a practicar el basquetbol, claro que siento presión por lo que ellos fueron y eso me motiva; por el momento seguiré jugando hasta que termine mis estudios y posiblemente en un futuro llegar a la Liga Nacional Profesional Femenil”, comentó.
Desde hace un año Montoya Ponce de León, quien mide 1.78 metros, ingresó a la Universidad Autónoma de Nuevo León a donde llegó becada 100% por su habilidad en la cancha.
“Nací en Monterrey pero me considero de Hermosillo porque a los 2 años me vine para acá pero debido a circunstancias de la vida regresé allá en donde empecé la Preparatoria y de ahí me becaron para la Universidad”, señaló la jugadora que defiende las posiciones 4 y 5 en la duela.
Ya jugando con la selección de mujeres en los Tigres de la UANL debutó en la pasada Universiada Nacional siendo pieza clave en el equipo que logró su mejor resultado en ese torneo consiguiendo el quinto sitio.
“Me considero una jugadora que tiene fuerza en la cancha y habilidad para ser poste, aparte que tengo buena puntería de tiros de media… pero todas fuimos importantes en la Universiada Nacional, la que resultó una grata experiencia pese a que éramos novatas”, agregó.
Por el momento Andrea Guadalupe seguirá disfrutando de sus vacaciones en Hermosillo al lado de su padre y hermano antes de regresar a Monterrey en donde seguirá entrenando y estudiando duro para “encestar” en la vida dentro y fuera de la duela.

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