Taylor Swift estrena The Life of a Showgirl y celebra su evolución artística

Los Swifties, siempre detectivescos, ya habían captado las pistas: desde los 10 dedos mostrados tres veces en un concierto hasta los colores turquesa y naranja que saturaron sus redes semanas antes del anuncio.

Pero aquí no hay teorías: 12 canciones confirman que Taylor está en su era más luminosa. Con producción de Max Martin y Shellback, el disco es una oda pop donde el amor por Travis Kelce brilla sin filtros. "Nunca conocí a nadie como tú antes", canta en Opalite, tema que borra con synth brillante cualquier sombra de sus ex. No es la única declaración: en Wi$h Li$t, la estrella sorprende al mencionar su deseo de maternidad, mientras que Wood –con letras más candentes que un backstage– deja claro que la química con el jugador de la NFL va más allá de los titulares.

• The Fate of Ophelia: Un homenaje shakespeariano a Kelce como su "salvador".
• Eldest Daughter: Confesiones sobre la presión familiar y su nuevo rol.
• CANCELLED!: Guiño irónico a los dramas pasados, ahora superados.

El álbum también es una extensión sonora del Eras Tour, con beats bailables diseñados para estadios. La prueba está en el adelanto cinematográfico Taylor Swift: The Official Release Party of a Showgirl, que llegó a cines mexicanos junto al disco, mostrando detrás de cámaras del video de The Fate of Ophelia. Entre luces de neón y vestidos que pesan más que una maleta, Swift demuestra por qué sigue reinando: sabe convertir cada canción en un evento.

Mientras los fans desmenuzan cada verso ("¿Elizabeth Taylor es código para Joe Alwyn?"), la cantante ya planea su siguiente movimiento. El verde y turquesa de la portada no son casualidad: según insiders, anunciará fechas latinoamericanas para su gira antes de que termine octubre. Por ahora, el mundo tiene suficiente con descifrar las capas de Honey o el featuring con Sabrina Carpenter. Una cosa es clara: la chica del espectáculo llegó para quedarse.

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