Los Yanquis de Nueva York tardaron casi cinco horas y los llevaron de septiembre a octubre para completar la barrida.
Tropezaron con la postemporada. Están erguidos ahora.
El sencillo de DJ LeMahieu en la novena entrada ante el cerrador Brad Hand envió a los Yanquis a la Serie Divisional de la Liga Americana, y a un enfrentamiento con su rival Tampa Bay, luego de una salvaje victoria por 10-9 sobre los Indios de Cleveland el jueves temprano en el juego más largo de nueve entradas en historia de las grandes ligas.
A las 4 horas y 50 minutos, incluso sin dos retrasos climáticos por un total de otros 76 minutos, estaba agotando. No es de extrañar que después de que Aroldis Chapman consiguiera el out final que los Yanquis apenas celebraron. Observaron los protocolos de COVID y compartieron algunos golpes de puño cuando abandonaron el campo.
Los Yanquis jugarán contra los Rays en una Serie Divisional al mejor de cinco la próxima semana en San Diego. Nueva York tuvo marca de 2-8 durante una serie de temporada irritable con Tampa, el mejor cabeza de serie, que ganó el Este de la Liga Americana por siete juegos sobre los Yanquis, que ocupaban el segundo lugar.
LeMahieu, el campeón de bateo de la Liga Americana durante la temporada regular acortada de 60 juegos, conectó su hit al jardín central para anotar a Gio Urshela, quien conectó un grand slam de ventaja antes y realizó una gran jugada defensiva en la tercera base.
Abajo 9-8, los Yanquis empataron en el noveno con un elevado de sacrificio de Gary Sánchez ante Hand, quien acertó 16 de 16 en intentos de salvamento durante la temporada.
Los Yanquis se tambalearon la semana pasada. Pero su alineación contundente comenzó a rodar durante dos noches en el helado Progressive Field, en su mayoría vacío. Nueva York castigó al as de Cleveland, Shane Bieber, en el primer partido y ahora los Yanquis, que conectaron siete jonrones en los dos juegos, han encontrado su swing a medida que el calendario cambia al mes que los define.
Chapman sacó los últimos seis outs para los Yanquis, ayudado por una jugada espectacular de Urshela para comenzar una doble matanza que finalizó la entrada en la octava que mantuvo el juego de una carrera. Los Indios consiguieron la carrera del empate potencial a primera en la novena con un pase de strikeout con dos outs antes de que Chapman ponchara al emergente Austin Hedges.
Para los indios, una temporada de adversidad termina con más dolor. Se remontaron dos veces para empatar a los Yanquis y tomaron la delantera en el octavo con un sencillo RBI de César Hernández ante Chapman, solo para que Hand lo regalara.
Cleveland, que no ha ganado la Serie Mundial desde 1948, ha perdido ocho juegos consecutivos de postemporada y ha perdido un récord de 10 juegos de eliminación consecutivos que se remontan a la Serie de 1997.
Sánchez, enviado a la banca en el Juego 1, conectó un jonrón de dos carreras y Giancarlo Stanton conectó un tiro en solitario para Nueva York, que estaba abajo 4-0 en la primera.
Los Yanquis fueron dos equipos diferentes esta temporada, ya que jugaron mucho mejor en casa en el Bronx que fuera de casa, con marca de 11-18.
Entraron en esta postemporada ampliada como un sembrado No. 5 y sin asustar a nadie, pero ahora tienen impulso.
Abajo 8-6 y su postemporada en peligro de un final rápido, los Indios empataron en el séptimo con un doblete de dos outs y dos carreras del emergente Jordan Luplow ante el derecho Jonathan Loaisiga luego de una jugada de Alomar.
Con dos en juego, Alomar envió a Luplow al plato en lugar de Josh Naylor, quien se convirtió en el primer jugador en la historia de las Grandes Ligas en conseguir cinco hits en sus primeras cinco apariciones en el plato en postemporada.
Luplow bateó una pelota al centro que pasó por encima de la cabeza de Aaron Hicks y metió dos para empatar, lo que provocó un frenesí en el banco de Cleveland.
Sánchez, dos veces elegido al Juego de Estrellas, fue enviado a la banca para el primer partido luego de batear .147 en 60 juegos, y bateó noveno por primera vez en su carrera en el Juego 2.
Pero recompensó la fe de Boone conectando en la sexta entrada al novato de los Indios Triston McKenzie con un tiro a la derecha ayudado por el viento que apenas traspasó la pared y rompió un empate a 6.
Los indios ahora se dirigirán a una temporada baja de incertidumbre.
El campocorto All-Star Francisco Lindor se fue 1 de 8 en la serie y pudo haber jugado su último partido en Cleveland. Los Indios lo tienen bajo control por una temporada más, pero ha rechazado varias ofertas de contrato y es posible que el club no tenga más remedio que cambiarlo antes de que se convierta en agente libre.
Los Yanquis se habían recuperado de un déficit de 4-0 para tomar una ventaja de 5-4 en el cuarto con el grand slam de Urshela, que parecía atormentar a los fanáticos de Cleveland durante años.
Urshela, quien comenzó en la tercera base para los Indios en la postemporada de 2017 contra los Yanquis, conectó al relevista James Karinchak luego de que Alomar sacó al abridor Carlos Carrasco con las bases llenas.
El movimiento fracasó cuando Urshela lanzó un lanzamiento de 3-2 en las gradas cubiertas de lona en la izquierda.
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