Rays niegan estar sorprendidos

ST PETERSBURG, Fla

Se están agotando los adjetivos para describir el comienzo de campaña de los Rays de Tampa Bay, el mejor en más de tres décadas.

Notable, increíble, inconcebible, incluso loco. Esas y otras palabras son empleadas por los propios peloteros al hablar del desempeño completo y dominante que ha llevado al club a una foja de 10-0, misma que constituye el tema principal de conversación en las mayores en este momento.

Los Rays, que han avanzado a los playoffs en cada uno de los cuatro años anteriores, esperaban andar bien.

Pero nadie se imaginaba que se unieran a los Cerveceros de Milwaukee de 1987, los Bravos de Atlanta de 1982, los Atléticos de Oakland de 1981, los Indios de Cleveland de 1986, los Piratas de Pittsburgh de 1962 y los Dodgers de Brooklyn de 1955 como los equipos que han comenzado campañas con al menos una decena de triunfos en fila.

De esos clubes, sólo los Dodgers ganaron la Serie Mundial.

“Ha sido muy emocionante, sobre todo hacerlo de esta manera, en que cada faceta de nuestro juego está funcionando, produciendo y contribuyendo”, dijo el manager Kevin Cash. “Normalmente las cosas no resultan así”.

De cara al juego del martes por la noche ante Boston, rival de división, los Rays habían conectado 25 vuelacercas, la mayor cifra en las Grandes Ligas, y habían superado a los rivales por 76-18. Así, han logrado el mejor inicio en el béisbol desde que los Cerveceros de 1987 ganaron 13 duelos en fila para igualar el récord impuesto por los Bravos de 1982.

Tampa Bay ganó sus primeros nueve juegos por cuatro carreras o más, la mayor racha de ese tipo en cualquier momento de una temporada desde 1939, cuando los Yanquis de Nueva York lo consiguieron en 10 duelos consecutivos.

“De verdad no pienso que hayamos hablado de esto. Sólo estamos aquí para jugar el tipo de béisbol que conocemos, muy orientado a una labor de equipo. Simplemente nos hemos divertido entre nosotros, salimos y buscamos estallar”, comentó el as Shane McClanahan.

“Es divertido estar en este clubhouse sin importar la racha, para ser sincero con ustedes”, añadió. “Les diré la verdad: Esto es lo último que nos preocupa… Parte de lo que hacemos es que, sin importar lo que ocurra, tenemos la misma mentalidad”.

Además del bateo encendido, se han destacado el pitcheo y la defensa. Jeffrey Springs y Drew Rasmussen, tercer y cuarto abridor, han conseguido dos triunfos por cabeza y han cubierto 13 innings en blanco durante sus primeras dos salidas.

McClanahan, elegido al Juego de Estrellas por primera vez el año pasado, tiene una foja de 2-0 y una efectividad de 1.50 luego de dos aperturas. Zach Eflin, adquirido en el receso previo a la campaña, ostenta un registro de 2-0 y un promedio de carreras limpias admitidas de 3.27.

Eflin ha lucido impresionante desde que firmó un contrato por tres años y 40 millones de dólares, el más jugoso otorgado en la historia del mercado de agentes libres por los Rays, un equipo que suele gastar poco. El martes, Eflin ingresó en la lista de los lesionados por un problema de rigidez en la espalda

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