PARÍS, Fra
Con una remontada, el español Carlos Alcaraz aseguró su presencia en la final del Abierto de Francia al derrotar 2-6, 6-3, 3-6, 6-4, 6-3 a Jannik Sinner.
Con 21 años de edad, Alcaraz se volvió el jugador más joven en lograr la final en eventos de Grand Slam en tres distintas superficies.
Se proclamó campeón del Abierto de Estados Unidos en una cancha dura y en el Wimbledon de 2023 en césped, y ahora luchará por el título en la arcilla roja de Roland Garros.
Tercer cabeza de serie en París, Alcaraz se las verá contra Alexander Zverev (4to) o Casper Ruud (7mo) en la final del domingo.
“Tienes que encontrar la forma de disfrutar sufriendo, esa es la clave”, dijo Alcaraz en la entrevista a pie de cancha. “Aquí en Roland Garros hay peloteos largos, partidos largos. Tienes que pelear y sufrir”.
El Alcaraz-Sinner empezó por la tarde bajo un cielo azul y la arcilla roja brillando con el solo.
Los dos representan el futuro del tenis masculino. El presente no está nada mal. Aunque este no fue el duelo más brillante de los nueve en los que se han medido y en los cuales Alcaraz domina al italiano 5-4. Se combinaron para cometer 102 errores no forzados.
Alcaraz tuvo que remontar una y otra vez en su semifinal después de lidiar con algunas molestias físicas que precisaron múltiples visitas del fisioterapeuta.
Sinner amaneció con una foja de 13-0 en los Slams este 2024 tras consagrarse en el Abierto de Australia en enero. El italiano ascenderá a la cima del ranking de la ATP por primera vez la próxima semana, desplazando a Novak Djokovic, pese a su derrota el viernes. Una lesión persistente en la cadera lo obligó a perderse el torneo de tierra batida en Roma el mes pasado.
“Noté que él lo estaba pasando un poco mal. Yo tenía calambres y él también en el tercero. Es uno de los partidos más difíciles que he jugado, sin duda. Los encuentros más difíciles que he enfrentado en mi corta carrera han sido contra Jannik... Espero jugar muchos más como este contra él”Carlos Alcaraz
En el primer set, Sinner ganaba 4-0 y Alcaraz tardó 20 minutos en colgar el “1” junto a su nombre en el marcador.
Alcaraz comenzaría a intentar acortar los puntos a medida que avanzaba el partido.
En el segundo set, Alcaraz le dio la vuelta a las cosas justo cuando lo necesitaba, llevándose cinco juegos al hilo para tomar el control.
Después de que Sinner liderara dos sets a uno, Alcaraz forzó un quinto al meter un revés cruzado y lo celebró alzando el puño derecho.
En el quinto set, Alcaraz pudo quebrar con una derecha, poniéndose arriba 2-0 a las 3 horas y media, lo que provocó el grito de ”¡Vamos!” de su entrenador Juan Carlos Ferrero, campeón del Abierto de Francia de 2003.
Pronto, llegó el 3-0 y el triunfo estaba a la vista.
Con cada golpe, se ganó el entusiasmo del público, y el español nunca dejó que su ventaja inicial en el set final disminuyera.