QUERETARO
Los Caudillos de Chihuahua buscarán convertirse en el segundo bicampeón en la historia de la LFA cuando se midan a los Raptors de la Ciudad de México en la edición número siete del Tazón México
El escenario es el estadio Corregidora, de Querétaro, donde los Caudillos buscaran su segundo cetro de manera invicta. Al choque de este sábado llegan con marca de 9-0 de la mano del mariscal de campo Jeremy Johnson, bajo la dirección del entrenador en jefe Federico Landeros.
En semifinales, Caudillos dejó en el camino a los Fundidores con un triunfo de 20-12 hace dos semanas. El primer bicampeón del circuito de futbol americano profesional de México fue Mayas, que se llevaron las dos primeras ediciones en 2016 y 2017
Raptors llega al duelo de este sábado tras dos triunfos en postemporada, ante los Jefes de Ciudad Juárez y Mexicas capitalinos y jugará en el Tazón México por cuarta ocasión en su historia y buscará ganarlo por primera vez.
La patada de salida a las seis de la tarde tiempo de Sonora.
Si bien los de Chihuahua no han lucido quizá tan espectaculares en la ofensiva como el año pasado, pero la defensiva ha dado un paso al frente y en conjunto han encontrado las formas de ganar.
En teoría eso es lo que más importa en realidad, en lugar de dar un grandioso espectáculo.
Igual que el año pasado, hubo algunos juegos apretados para los del Estado más grande de la República y un equipo que quizá celebró el triunfo mucho antes de lo debido, pero finalmente el resultado se repitió de igual manera hasta la final.
Caudillos está llegando como la mejor defensiva en puntos permitidos, la segunda mejor por tierra y aire. En cuanto a la ofensiva, es la segunda en puntos generados y en yardas aéreas. Quizá el ataque terrestre no sea su fortaleza aunque tengan el material así como las armas para lograrlo.
No obstante, más allá de los números, una de las cosas más importante con la que llegan los regentes campeones es con el saber ganar los juegos, pues así fallen una serie ofensiva o permitan un touchdown, han logrado posicionarse mejor en el cuarto de los campeones, que por el momento se puede llamar “el cuarto de los Caudillos”.