En un encuentro contundente, los Gigantes derrotaron el martes a los Diamondbacks de Arizona por un marcador de 11-0, hilando así su quinto triunfo consecutivo frente a contendientes.
El ataque de San Francisco fue imparable, liderado por los jonrones de tres carreras de Michael Conforto y Brett Wisely en la tercera entrada. Este racimo de seis anotaciones marcó el inicio de una lluvia de batazos que dejó sin respuesta a los Diamondbacks. La ofensiva de los Gigantes continuó su fiesta de cuadrangulares con un total de cinco vuelacercas en el partido, tres de ellos ante Brandon Pfaadt (10-10) en las primeras tres entradas.
Patrick Bailey abrió la cuenta con un jonrón solitario en el segundo acto, seguido del cuadrangular de Conforto en la tercera entrada. Wisely, con su batazo de tres carreras, extendió la ventaja a 7-0 para los Gigantes. Tyler Fitzgerald se unió a la fiesta con un jonrón de dos carreras, mientras que Heliot Ramos, con un garrotazo solitario entre sus cuatro imparables, aportó al marcador.
Logan Webb (13-10) fue el responsable de dominar a la ofensiva de Arizona, cediendo solo cuatro hits en seis entradas sin permitir carreras. La victoria elevó la racha de triunfos de los Gigantes a su nivel más alto de la temporada.
Por otro lado, los Diamondbacks vieron recortada su ventaja sobre Atlanta, que venció a los Mets de Nueva York, en la lucha por el último puesto de comodín en la Liga Nacional. Con cuatro partidos restantes, la diferencia entre ambos equipos se redujo a medio juego.
La derrota deja un sabor amargo para los Diamondbacks, quienes buscan afianzarse en la pelea por un lugar en la postemporada.