Sin embargo, la realidad es que el veterano tight end sigue siendo una pieza fundamental en la ofensiva de los Jefes de Kansas City.
La estrategia de las defensas rivales ha sido clara: doble marcar a Kelce para evitar que reciba el balón. Esto ha tenido un impacto en sus estadísticas, limitándolo a ocho recepciones para 69 yardas en las primeras tres semanas de la temporada.
Pero la clave de este enfoque es que la atención que Kelce atrae abre oportunidades para otros jugadores. Rashee Rice, JuJu Smith-Schuster y Noah Gray han encontrado espacios en la defensa, aprovechando la cobertura de Kelce para sumar yardas y touchdowns.
"Siento que quiero darle más el balón", dijo Mahomes sobre Kelce. "Mientras que él simplemente dice: 'Solo quiero ganar, hombre. No me importa quien atrape el pase'.Kelce, a pesar de su veteranía y su estatus de futuro Salón de la Fama, prioriza el éxito del equipo por encima de sus estadísticas personales. Su enfoque es ser un líder y un jugador versátil, dispuesto a realizar cualquier tarea que le permita contribuir al triunfo de los Jefes.
"Juega duro, y hace todo lo posible para tener un impacto en el juego", dijo Reid. "Cuando haces eso en esta liga, por lo general llegan cosas buenas".Es importante destacar que las críticas que apuntan a una disminución en la capacidad de Kelce son infundadas. Tanto Reid como Mahomes rechazan estas sugerencias, destacando su liderazgo y su compromiso con el equipo.
El rol de Kelce ha evolucionado, adaptándose a las necesidades de la ofensiva. Su presencia como señuelo ha generado un impacto positivo en el juego de los Jefes, abriendo el campo para sus compañeros y contribuyendo al éxito del equipo.