Sin embargo, el joven quarterback no lograba encontrar su ritmo y las dudas comenzaban a surgir.
Las palabras del entrenador Shane Steichen el lunes fueron el preludio del cambio: "Estamos evaluando". Una frase que, en el lenguaje de los entrenadores, resonaba como un golpe de realidad. Y es que, Richardson no había logrado convencer. En el encuentro ante los Texans, completó apenas 10 de 32 pases, fue capturado en cinco ocasiones y, en un momento que encendió las alertas, pidió salir del juego por fatiga.
Con el equipo con marca de 4-4, la presión se intensificó y la decisión se tomó: Joe Flacco, el experimentado quarterback de 39 años, regresará a la titularidad. Flacco, quien ya había suplido a Richardson en un par de juegos, demostró su valía al llevar a los Colts a un récord de 2-1 con 708 yardas, siete touchdowns y una intercepción.
Este cambio, que ha sacudido la liga, deja a Richardson con un desafío: demostrar su potencial y luchar por recuperar la titularidad. Mientras tanto, los Colts ponen su destino en manos de un veterano con la experiencia necesaria para guiar al equipo en un momento crítico.