El equipo que se mudará a la "Ciudad del Pecado" es nada menos que los Atléticos de Oakland. El proyecto de construcción, valuado en 1.5 mil millones de dólares, será financiado por una combinación de inversiones privadas y fondos públicos.
John Fisher, dueño de los Atléticos, y su familia desembolsarán la nada despreciable suma de 1.000 millones de dólares para la construcción del estadio. Para complementar esta inversión, U.S. Bank y Goldman Sachs otorgarán un préstamo de 300 millones de dólares.
El estadio, que tendrá una capacidad de 33.000 asientos y un diseño abovedado, se ubicará en el Strip de Las Vegas, en el terreno que ocupaba el antiguo hotel Tropicana. La construcción está programada para comenzar en la primavera de 2024, con la meta de inaugurarlo antes de la temporada 2028.
Los Atléticos, por su parte, jugarán en West Sacramento, California, durante las próximas tres temporadas mientras se lleva a cabo la construcción del estadio. Este cambio marca el fin de una era para el equipo, que disputó sus últimas 57 temporadas en Oakland.
Se espera que el nuevo estadio de los Atléticos sea un punto de referencia para el deporte en Las Vegas, atrayendo a fanáticos de todo el mundo y consolidando a la ciudad como un destino deportivo de primer nivel.