Tres salvadoreños desaparecen tras ser deportados desde EE.UU.

"Yo creo que me van a mover", fueron las últimas palabras que escuchó la hermana de José Osmín antes de que la llamada se cortara abruptamente. Era abril, y desde entonces, nadie ha vuelto a saber de él. Las autoridades estadounidenses aseguran que abordó un vuelo hacia El Salvador, pero su nombre apareció tachado en la lista de pasajeros al llegar. Las versiones contradictorias solo han alimentado el miedo.
Lo que comenzó como deportaciones rutinarias se ha convertido en un laberinto sin salida:
Detrás de estos tres nombres, podrían existir al menos otros 17 salvadoreños en condiciones similares, según testimonios recabados entre deportados liberados. Mientras, las autoridades de ambos países evitan pronunciarse. Para las familias, cada día sin noticias es un duelo que no termina.
La madre de William aún espera una llamada. La hermana de José Osmín revisa una y otra vez aquella conversación interrumpida. La madrastra de Brandon guarda las cartas de sus maestros que atestiguaban su buen comportamiento. Ninguna sabe si volverán a verlos.