El ambiente era de euforia, con la música retumbando en el aire y la alegría contagiándose de persona a persona.
"Esto es especial", exclamó Shohei Ohtani, en un inglés fluido que sorprendió a todos, "Me siento honrado de estar aquí. Felicidades, Los Ángeles. Gracias, chicos". Su compañero, Yoshinobu Yamamoto, también se sumó a la celebración con un "Gracias, aficionados de los Dodgers".
El rapero Ice Cube puso la banda sonora a la celebración con su éxito "It Was a Good Day", y el mánager Dave Roberts, con un contagioso entusiasmo, bailó y cantó desde el escenario. "Ustedes querían un desfile, tuvimos un desfile", proclamó Roberts, "Chicos, alístense para volver el próximo año también".
Los jugadores, emocionados, se abrazaron y lanzaron confeti azul y blanco al ritmo de "I Love LA". En el campo, los hijos de los jugadores se unieron a la fiesta, creando un ambiente familiar que conmovió a los asistentes.
Freddie Freeman, con una sonrisa que reflejaba su determinación, "Hice todo lo posible para estar en el campo para ustedes y estoy agradecido que lo hice porque obtuvimos el campeonato", indicó Freeman. "No puedo esperar a volver el próximo año".
El desfile, que partió desde el Ayuntamiento, fue una muestra de la pasión que los Dodgers inspiran en Los Ángeles. "Es increíble", dijo el MVP de la Serie Mundial, Freddie Freeman, "Los Ángeles salió hoy". La alegría se apoderó de la ciudad, con una euforia contagiosa que se extendió por cada rincón.