Katy Jurado, primera mexicana nominada al Óscar, tuvo que enfrentar no sólo los retos de abrirse paso en el cine estadounidense, sino también la violencia doméstica por parte de quien fuera su esposo: Ernest Borgnine, ganador del premio de la Academia por "Marty" (1955).
Lo que comenzó como un romance de película durante el rodaje de "Vera Cruz" en México, derivó en un patrón de abuso que la actriz jalisciense documentó en entrevistas posteriores. "La gente puede creerlo o no, pero me estaba ahorcando, me estaba matando", confesó años después a Paty Chapoy sobre uno de los episodios más graves.
- Borgnine la acusaba constantemente de infidelidad, incluso basándose en sus propios sueños
- El clímax llegó durante el Festival de Cine de Venecia, donde la agredió físicamente en público
- Fotografías de la época muestran a Jurado con heridas visibles y un brazo fracturado
Su regreso triunfal con "Smoky" (1966) marcó el inicio de una nueva etapa profesional, mientras Borgnine continuaba construyendo una imagen pública diametralmente opuesta a su comportamiento privado. La paradoja de un hombre que en pantalla interpretaba personajes entrañables, pero que en la vida real dejó cicatrices físicas y emocionales en una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano.
