Alexander Zverev, tercer cabeza de serie, se erigió como el rey de la cancha al derrotar al francés Ugo Humbert en un partido contundente que terminó con un marcador de 6-2, 6-2. El alemán dominó la final de principio a fin, demostrando una superioridad innegable ante un Humbert que no pudo encontrar su ritmo.
"Sabía que tenía que jugar así para ganar hoy", confesó Zverev tras el partido, con una sonrisa de satisfacción. "Ugo es un jugador increíble, pero aquí en París juega mejor que lo usual y eso lo sabía. Tan pronto la afición se mete, se hará difícil. Así que tenía que deshacerme de eso temprano y lo hice, y estoy contento por eso".
Zverev, con su potente servicio, precisas devoluciones y agresivos tiros de ataque, dejó a Humbert sin oportunidades de reacción. El francés, que había eliminado al joven fenómeno Carlos Alcaraz en la tercera ronda, se fue de la final con un sabor agridulce.
"Me siento muy contento de haber jugado en esta final", dijo Humbert, intentando encontrar la parte positiva de su experiencia parisina. "Tener a mi familia y a mi equipo conmigo toda esta semana ha sido increíble. Es por momentos como este que hago esto todos los días, la razón por la que entreno".
Este triunfo le permitió a Zverev sumar su séptimo título en un torneo de la serie Masters 1000, y su primer título en la capital francesa. Con esta victoria, el alemán superó al italiano Jannik Sinner en la lista de tenistas con más títulos en la gira ATP este año, con un total de 66.
El Masters de París, que se mudará de la histórica Bercy Arena a la Défense Arena el próximo año, deja un sabor a gloria para Zverev, quien se convierte en el segundo tenista alemán en ganar en París tras Boris Becker. Este título le permite escalar al segundo puesto del ranking ATP, y se coloca como uno de los principales contendientes en las Finales de la ATP, que se disputarán del 10 al 17 de noviembre en Turín, Italia.