La derrota dejó a Cincinnati con un récord de 4-6, dejando cada vez más difícil la posibilidad de llegar a los playoffs. Burrow, quien ha sido el motor ofensivo de los Bengals, sigue asegurando que el equipo tiene la capacidad de ser contendiente, pero la realidad es que están perdiendo partidos cerrados contra rivales de peso.
Chase y Burrow, la dupla que llevó a Cincinnati al Super Bowl en 2021, brilló en el encuentro. Burrow lanzó para 428 yardas y cuatro touchdowns, incluyendo tres para Chase, quien capturó 11 pases para 264 yardas, la cifra más alta de su carrera. Sin embargo, la defensa de los Bengals no logró frenar a Lamar Jackson, quien lideró la ofensiva de los Ravens con 290 yardas por aire y 4 touchdowns.
La victoria de Baltimore se cimentó en las últimas posesiones del encuentro. Los Ravens anotaron en cuatro series consecutivas, dejando a los Bengals sin opciones de reacción. “Todos saben que estuvimos en el juego y que teníamos la oportunidad de ganarlo,” dijo el esquinero de los Bengals, Mike Hilton. “Simplemente no lo hicimos, y nos volvió a morder. Sí, una de esas derrotas difíciles.”
A pesar de las individualidades de Burrow y Chase, la victoria se aleja del horizonte para los Bengals. La presión sobre el equipo aumenta, y deberán encontrar la forma de mejorar su rendimiento para no ver desvanecerse sus aspiraciones de playoffs.