Lawrence, quien firmó una extensión de contrato de 5 años por 275 millones de dólares en junio, recibió un golpe en el hombro durante el partido contra los Eagles, lo que ha puesto en duda su disponibilidad para el próximo juego. El entrenador en jefe, Doug Pederson, ha reconocido la importancia de la práctica para Lawrence, y ha expresado su preocupación por el impacto de la lesión en su rendimiento. "Si no estás obteniendo las repeticiones durante la semana, simplemente es difícil jugar", comentó Pederson.
"Y es así con cualquier jugador, pero creo que la posición de quarterback es especial", añadió el entrenador.
Pederson, quien conoce bien a Lawrence tras dirigirlo la temporada pasada, ha aprendido de la experiencia y es precavido con la salud del quarterback. "Necesita practicar durante la semana para ser completamente efectivo en los juegos", comentó.
Lawrence ya había sufrido un esguince en el hombro derecho la semana pasada, lo que le hizo perder un juego por primera vez en su carrera. Esta nueva lesión se suma a una lista de problemas físicos que ha enfrentado, incluyendo un esguince en la rodilla izquierda, un esguince en el tobillo derecho y una conmoción cerebral.
Si Lawrence no puede jugar contra los Vikings, el mariscal de campo suplente Mac Jones será el encargado de liderar la ofensiva. Jones, quien estuvo con los Patriots el año pasado, tendrá su primera titularidad en casi un año. Los Jaguars también firmaron al veterano suplente C.J. Beathard del equipo de prácticas de Miami como medida de precaución.
La lesión de Lawrence representa un golpe para los Jaguars, quienes habían depositado gran parte de sus esperanzas en el joven quarterback. Lawrence ha tenido dificultades para encontrar su ritmo en la liga, con un récord de 12 derrotas en sus últimos 14 duelos como titular. La lesión en el hombro podría ser un nuevo obstáculo en su camino hacia la consolidación como uno de los mejores quarterbacks de la NFL.