En el vibrante encuentro entre el Paris Saint-Germain y el AS Mónaco, un choque fortuito durante el desarrollo del partido dejó al arquero italiano Gianluigi Donnarumma con una herida facial que requirió atención médica. El responsable, de manera involuntaria, fue el defensa del Mónaco, Wilfried Singo, quien en un intento fallido por bloquear un disparo impactó con sus tachones el rostro del portero.
Las imágenes del incidente, que rápidamente se viralizaron, muestran una profunda cortada en el pómulo derecho de Donnarumma. El reporte médico del PSG confirmó "un traumatismo facial con múltiples heridas", lo que obligó al portero a retirarse del campo y a someterse a exámenes médicos. Se anticipa que estará fuera de juego varios días.
Singo, quien ya había recibido una tarjeta amarilla, evitó una expulsión, pero el incidente no quedó ahí. A pesar de su disculpa pública a través de redes sociales, donde escribió: "Mi movimiento obviamente no fue intencional, pero pude ver después que él tenía una lesión significativa en su rostro. Te deseo una plena recuperación", las redes sociales se convirtieron en un foco de comentarios racistas dirigidos contra él.
Ante esta situación, el AS Mónaco emitió un comunicado oficial el jueves, donde expresaron su repudio absoluto a estas actitudes: "Condenamos firmemente los comentarios racistas inaceptables hechos sobre Wilfried Singo en las redes sociales después del partido... Tal comportamiento no tiene lugar en el deporte... y está totalmente en contra de los valores defendidos por el club. El club ofrece su total apoyo a Wilfried".
Más allá del resultado del partido (victoria 4-2 para el PSG, ampliando su ventaja en la liga francesa), este episodio ha puesto el foco en la necesidad de combatir la discriminación y el racismo en el mundo del deporte. Mientras Donnarumma se recupera, la situación nos recuerda que las victorias y derrotas en el campo de juego son efímeras, pero el impacto de los actos de intolerancia puede dejar cicatrices profundas y duraderas.
El PSG, por su parte, publicó un video mostrando un gesto de cordialidad posterior al partido entre Donnarumma y Singo en el vestuario, donde el portero italiano, con una sonrisa, le dijo: "Tranquilo". Este hecho, aunque positivo, no eclipsa la gravedad de los sucesos posteriores y la necesidad de erradicar el racismo en el fútbol.
- Donnarumma sufrió una herida facial severa.
- Singo ofreció disculpas públicas.
- Mónaco condenó los ataques racistas contra Singo.
- El PSG ganó el partido por 4-2.