El foco está, sin duda, en Patrick Mahomes. El dos veces Jugador Más Valioso sufrió un esguince de tobillo la semana pasada. Sin embargo, según declaraciones del entrenador Andy Reid tras un entrenamiento corto, "Mahomes se ha visto bien moviéndose con su tobillo lastimado y lo más probable es que termine jugando". Reid, aunque inicialmente mostró preocupación, ha confirmado que la prioridad es la protección del quarterback para evitar un empeoramiento de la lesión. El mismo Mahomes ya había expresado su intención de jugar, siempre y cuando su movilidad no se viera comprometida.
Pero las buenas noticias no se limitan a Mahomes. Después de una larga ausencia por una dislocación en el hombro sufrida en pretemporada, Marquis Brown está de vuelta. “Ha hecho un buen trabajo,” afirmó Reid, destacando su capacidad para mantenerse en forma a pesar de la cirugía y su rápida integración a la ofensiva, a pesar de no haber podido realizar trabajos de campo hasta la semana pasada. Su integración representa un gran refuerzo para una ofensiva que ha sufrido cambios significativos.
Hablando de cambios, la ofensiva de los Chiefs luce distinta a la del inicio de temporada. La lesión de rodilla que terminó la temporada de Rashee Rice obligó al equipo a realizar un intercambio con Tennessee para adquirir a DeAndre Hopkins, tres veces All-Pro. La situación en la posición de corredor tampoco ha sido sencilla, con Isiah Pacheco pasando tiempo en la lista de lesionados, lo que llevó a la incorporación de Kareem Hunt. Ahora, ambos comparten tiempo en el campo. Así, frente a Houston, los Chiefs (13-1) podrían desplegar su ofensiva más completa hasta la fecha, en su lucha por mantener el primer puesto de la Conferencia Americana.
Sin embargo, aún queda un frente por resolver: el tackle izquierdo. Si bien Joe Thuney, quien jugó como tackle la semana pasada, se sintió más cómodo esta semana, el entrenador Reid menciona que los jóvenes, Kingsley Suamataia y Wanya Morris, continúan rotando en la posición. Finalmente, Chamarri Conner, esquinero del equipo, se mantiene en protocolo de conmoción cerebral y se perderá el juego contra Houston, aunque existe la posibilidad de su regreso en el encuentro contra los Steelers.