El nombre es Carson Wentz, un quarterback que ha pasado de ser una selección de segunda ronda en el draft de 2016 a una figura clave en la banca de los Kansas City Chiefs. Su trayectoria, marcada por 93 partidos como titular y un paso por el Pro Bowl con Filadelfia, ha dado un giro inesperado.
Su llegada a Kansas City, tras una temporada como suplente en los Rams, significó un nuevo reto: aprender de Patrick Mahomes, el astro indiscutible del equipo. "Estar detrás de Patrick ha sido una nueva experiencia para mí," reconoce Wentz. "Lo he podido ver jugar a un alto nivel y ver esta organización desde una perspectiva diferente."
La oportunidad llegó inesperadamente el domingo pasado en Cleveland. Una lesión de tobillo para Mahomes obligó a Wentz a entrar en acción. Aunque su participación fue breve –completó dos pases para 20 yardas–, su desempeño fue crucial para asegurar la victoria y mantener a los Chiefs en la pelea por el primer sembrado de la AFC.
Su rol como suplente, sin embargo, no es una simple posición de espera. Como señala Matt Nagy, coordinador ofensivo de los Chiefs, "Tienes que ser mentalmente fuerte como suplente... Carson se prepara como los mejores. Sabe que si tiene que jugar, estará listo".
Las estadísticas hablan por sí solas: más de 22,000 yardas lanzadas, 153 pases de touchdown y 67 intercepciones a lo largo de nueve temporadas, con un récord de 47-45-1. Un historial que demuestra su capacidad y experiencia.
Andy Reid, entrenador de los Chiefs, reconoce el valor de Wentz: "Ha sido titular en esta liga y ha tenido éxito... Debería ser titular en alguna parte de esta liga. Es un jugador increíble". Incluso admite la dificultad de retenerlo después de esta temporada.
La perspectiva de Nick Foles, ex-compañero de Wentz en Filadelfia y quien también jugó para los Chiefs, es clara: "Creo que está en un lugar increíble en Kansas City... Sé que tienen suerte de tenerlo porque todavía creo que es un gran mariscal de campo".
El futuro de Wentz permanece incierto, pero su resiliencia y profesionalismo en Kansas City son indiscutibles. Su historia es un testimonio de la perseverancia y la capacidad de adaptación en un deporte de alta competencia.