El FBI, en un informe interno obtenido por ABC News, ha confirmado que está investigando una ola de robos dirigidos a las residencias de jugadores de la NFL y la NBA. Estos robos no son actos aislados, sino que parecen ser parte de una estrategia coordinada por grupos criminales.
Entre las víctimas de estos robos se encuentran nombres conocidos a nivel mundial. Luka Doncic, estrella de los Dallas Mavericks, sufrió un robo en su casa el viernes pasado, según confirmó su representante, Lara Beth Seager, a varios medios. Sin embargo, Doncic no es el único afectado. También se reportaron robos en las casas de Patrick Mahomes (Kansas City Chiefs), Joe Burrow (Cincinnati Bengals), Travis Kelce (Kansas City Chiefs), Bobby Portis (Milwaukee Bucks) y Mike Conley Jr. (Minnesota Timberwolves).
Según el informe del FBI, "grupos organizados de ladrones sudamericanos utilizan información pública y redes sociales para identificar los hábitos de los atletas y rastrear sus entradas y salidas". Estos grupos están altamente organizados y cuentan con tecnología avanzada para eludir sistemas de seguridad. Su capacidad para desactivar alarmas, bloquear conexiones de internet e incluso cubrir cámaras de seguridad es alarmante.
El modus operandi de estas bandas delictivas implica un detallado seguimiento de las rutinas de los atletas. Se valen de la información disponible públicamente, incluyendo las redes sociales, para planificar meticulosamente los robos. El FBI, a raíz de la creciente frecuencia de estos incidentes, ha emitido una alerta a las ligas deportivas, recomendando a los jugadores:
- Reportar cualquier actividad sospechosa.
- Llevar un registro detallado de sus objetos de valor, incluyendo ubicación y fotografías.
- Mejorar sus sistemas de seguridad en el hogar.
- Ser cautelosos en sus publicaciones en redes sociales, evitando mostrar objetos de valor o detalles de sus rutinas.