Sí, esos mismos anillos, gigantescos símbolos de cuatro triunfos consecutivos del equipo, obtenidos entre 1996 y 2000, están en el centro de una batalla legal.
Giuliani, un fanático confeso de los Yankees, afirma que estos anillos, regalados por el legendario George Steinbrenner en 2002, son una herencia familiar. En una declaración jurada, describe cómo él y su hijo, Andrew, se los ponían para "una ocasión especial de los Yankees", incluso celebrando la victoria de 2009.
Según Giuliani, al recibir los anillos, le dijo a Steinbrenner: "Estos son para Andrew". Posteriormente, en una fiesta de cumpleaños de su hijo en 2018, le regaló los restantes, asegurando: "Ahora son tuyos. Estos son tus anillos. No sé para qué los guardo. Te pertenecen".
El valor estimado de estas piezas de joyería, idénticas a las entregadas a los jugadores, es de aproximadamente 27.000 dólares. Pero su valor sentimental, al parecer, es inconmensurable.
Esta disputa se enmarca en un litigio mayor con dos exfuncionarias electorales de Georgia, Ruby Freeman y Wandrea "Shaye" Moss, quienes demandaron a Giuliani por difamación tras las elecciones de 2020. El juez deberá decidir sobre la propiedad de los anillos, junto con otros bienes, incluyendo un condominio en Palm Beach, Florida, valorado en más de 3 millones de dólares.
Los abogados de Freeman y Moss argumentan que Giuliani ha mostrado un "patrón constante de desafío deliberado" a las órdenes judiciales. La lista de bienes en disputa es extensa, incluyendo un Mercedes-Benz (aunque sin el título), relojes (Giuliani afirma tener solo 18, a pesar de haber declarado 26 en una quiebra anterior), una camisa firmada por Joe DiMaggio y una foto autografiada por Reggie Jackson.
Andrew Giuliani, quien ahora tiene 38 años, asegura ser el legítimo dueño de los anillos. Mientras tanto, el futuro de estas reliquias, y del resto de los bienes en disputa, permanece incierto, a la espera de la decisión judicial.