En medio de este escenario, dos figuras dominicanas han acaparado la atención: Vladimir Guerrero Jr. y Framber Valdez. Guerrero Jr., hijo del legendario miembro del Salón de la Fama, Vladimir Guerrero, cerró un acuerdo con los Azulejos de Toronto por un año y $28.5 millones de dólares. Esta cifra representa un salto significativo respecto a sus $19.9 millones del año pasado, un récord en su momento para un fallo de arbitraje.
Por su parte, el zurdo Framber Valdez de los Astros de Houston, selló su renovación por un año y $18 millones de dólares. Ambos jugadores, con la posibilidad de convertirse en agentes libres tras la Serie Mundial, han definido el tono de las negociaciones este año.
Estos acuerdos, sin embargo, no representan un quiebre en el panorama general. Recordemos que Juan Soto estableció el récord anterior con un acuerdo de $31 millones de dólares con los Yankees, antes de su multimillonario contrato con los Mets. La cifra de Soto, a su vez, superaba el contrato de $30 millones de dólares de Shohei Ohtani con los Angelinos en 2023.
El proceso de arbitraje salarial, que involucra a 155 jugadores este año, se presenta como un campo de batalla entre equipos y jugadores. "Las audiencias ante paneles de tres personas se llevarán a cabo del 27 de enero al 14 de febrero en St. Petersburg, Florida", se ha anunciado oficialmente. El historial favorece a los jugadores, con una ventaja significativa de 353-266 desde 1974. Aun así, la cantidad de audiencias ha fluctuado en los últimos años, con 15 programadas este año, una cifra menor a la del año pasado.
Es importante resaltar algunos casos particulares. Por ejemplo, J.D. Davis y Phil Bickford, quienes ganaron sus casos el año pasado, recibieron pagos por rescisión en lugar de sus salarios originales. Davis, posteriormente, firmó con Oakland y Bickford con los Yankees. Estos ejemplos muestran la complejidad del sistema y la incertidumbre que rodea el arbitraje salarial, un tema que seguirá dando de qué hablar en los próximos meses.
El número de jugadores elegibles para arbitraje se ha reducido este año, pasando de 238 a 169. La mayoría de los acuerdos se alcanzan antes de las audiencias, pero la posibilidad de un fallo arbitral implica riesgos para ambas partes, haciendo cada negociación una partida de alto riesgo y alta recompensa en el mundo del béisbol profesional.